Tuve de las malas, de las buenas y de las extrañas.

Empiezo por la mala: Invierno de 2016, 9 am, plaza cagancha. Una amiga me dejó medio faso de flores de Pyramid Seeds, me lo fumé habiendo desayunado bastante muy poco. Estaba solo.

Me pegó, y al principio no sentía mis orejas, era como que algo me las hubiera hecho desaparecer y sentía la cara como si realmente no tuviera orejas. Además no escuchaba nada o escuchaba bajito, algo así como un mute intermitente que luego pasaba a un zumbido.
A los 15 minutos empecé a sentir desorientación. Me acuerdo de la voz de la piba que me dijo "comete algo dulce". Me empecé a enloquecer y ví justo un puesto de diarios al cual confundí con un kiosko.
Le digo a la mina que atiende: Hola, me vendés caramelos dulces? No vendo caramelos, me dice.
Dale, en serio, no me jodas, no tenés algo dulce para darme? Me siento como el orto.
A partir de ahí, aparte de otra negativa, me empezó a preguntar cosas y yo ya no entendía lo que hablaba, entonces me fuí.
Mamita, la confusión seguía en aumento y yo me sentía en otra dimensión. Básicamente, me costaba cruzar la calle, gracias a los semáforos pude evitar que me partieran al medio los vehículos, aunque para cruzar no solamente veía los semáforos en sí, la toma de decisión la hacía al ver a la gente cruzar, pero miraba el semáforo no sea cosa que alguien se tirara en roja. Ahí sí era boleta porque carecía de reflejos.
Paso en frente a una tienda de ropa, sale una señora; la puerta era de madera y encima parece que estaba sin lubricar. Emite un sonido estridente y ese sonido me acompañó desde la iglesia esa que está en 18 hasta la calle arenal grande. Siempre en loop.

Al final caí en la casa de un amigo y le dije lo que me pasaba, y ta, me ayudó a bajar el mal viaje.

Las buenas: Generalmente es cuando me pongo a escuchar música y luego componer o bailar, o me pongo a jugar y es un viaje cada juego; nunca ninguno de terror, porque sino me mete en tremendo ruido. Generalmente son FPS, el más viajado fué al Rising Storm Vietnam. Sentí que estuviera dentro de la selva posta jajaja

La más extraña: Estaba en la casa de mi abuela, su habitación conservaba sus muebles bastante anticuados; me había fumado un faso y me dieron ganas de tirarme una siesta.
Me acosté y cuando me empezó a pegar de verdad, sentí que estaba experimentando un viaje en el tiempo.
Sonaba la música del vecino medio que oldies FM de fondo, algo noventero estaba en el momento; la habitación era como la describí y esa ambientanción me hizo pensar en que no estaba en 2018. Para mí estaba en el año 1996. No me pregunten el por qué de ese año, no era solamente por la música de fondo.
Posta me empecé a perseguir y sentí que no correspondía en tiempo y espacio y no entendía cómo mierda llegué ahí, todo lo que podía ver al rededor era antiguo y no quería salir del cuarto por miedo a no sé...
Cuestión es que el viaje se cortó cuando me sonó el teléfono y mismo, un smartphone Samsung en el 96' no existiría. Ahí empecé a entender que estaba re loco y bajé un cambio.

Hubiera sido gracioso si alguien me hablaba, para ver qué le iba a preguntar o cómo iba a reaccionar yo. Pero ta, nadie cayó justo en ese momento.