Es tarde para cambiar,esto que estamos viendo es solamente el comienzo,el petróleo será para el hijo rapaz que esnifa fariña más allá del Báltico y nosotros aún preguntándonos por la democracia,en pleno siglo veintiuno…¡Joder! ¡Leches! ¿Esos vikingos han abierto las puertas a la telefonía móvil china mientras que Estados Unidos les prohíbe implantarse en América?,claro,la vieja e indulgente Europa permite y permite y permite y permite y permite y nosotros en el mismo saco.Los débiles mentales aseguran que somos esclavos,mienten,estamos atrapados en nuestro cuerpo, nada más. Alá está más cerca que la vena del cuello,mata a otros hombres y saldréis a ocho tetas por barba; así lo explicó el profeta, sin darse cuenta. Prohibió la fornicación para frenar la sobrepoblación y atar a las cuatro hembras mediante las permisiones que otorgaba el matrimonio… ¿y? Josef Fritzl,un monstruo demasiado humano,que no supo atenuar los cascabeles y el horror se agravó con una célula de alta movilidad fecundando el vientre de Elizabeth, sin antes comprobar que hay restos de smegma en el llamador de bronce con forma de mano que cuelga la puerta que mantiene en cautiverio a mi amado Pablo,Pablo del pueblo,Pablo del furor,Pablo,el del mal necesario;algunos mueren sin descubrir que el dios vigoroso del góspel,ante la carencia de ritmo,osó ponerle color y candor al rito añil del cristianismo.Cuando creemos que nos observan,no somos,lleva cuidado con lo que haces,ese poli encharcado podría ser tu mejor obra. Recordaremos en pleno otoño marrón,quiénes fuimos el pasado julio,no ver enemigos será triunfar sin ataduras,será vivir para amar, rasgando medias con un cuchillo oxidado, creyéndonos omnipotentes. Como hacer el amor con un calcetín, así sabría la vida sin paradojas ofensivas, así se desfragmentarían las dependientas de los grandes almacenes y los jovenzuelos encabritados que compiten por descorchar en la oficina; no olvidemos que cada uno a su manera y que hace no mucho alguien dijo que somos un país de cabreros;X busca zafarse del aburrimiento,zafarse de la traición y de la miseria.Hace diez años echábamos en falta a los camareros de toda la vida mientras mirábamos descaradamente el escote de la venezolana que nos venía a tomar la comanda;daríamos nuestro escroto por volver a perturbarnos por las pequeñeces que pertenecen al pasado,cuando teníamos trabajo y no era todo tan gris. Absalón lamentó no haberse rapado cuando una rama tenedor enmarañó sus espaguetis entorpeciendo la huida. Una riñonera, como vestigio de los exóticos años 90, me sirve de botiquín; vacío la farmacia de mi cintura las noches en que me abandono y sucumbo a las ligeras extravagancias del descampado. Si todos los que en sus respectivas épocas se atrevieron a estar en desacuerdo con la mayoría se hubieran abstenido de pronunciarse, el mundo hoy en día sería mucho peor. Quieren callarnos los musulmanes, los dioses piden guerras santas, los maquiavélicos se frotan la bragueta; braguetas, braguetas, en catástrofes de este tipo, siempre es culpa de las braguetas, braguetas aniquilando braguetas, demasiadas braguetas, más que muchas braguetas, tomando decisiones.La repetición excesiva de los factores produce dudas a los espectadores bienintencionados.Hemos visto caer las torres por la televisión y sabíamos lo que semejante hecho significaba y la magnitud del mismo.Nos mintieron en los ochenta,jugamos en los noventa,estamos jodidos. Anarcos y capitalistas se funden en un abrazo y recuerdan entre risotadas,los tiempos en que se creían incompatibles. Madrecita de mi alma, yo llevo en el pecho una flor…y más cosas que yo no somos capaces de pronunciar;Dios ha vuelto, manifestándose en una turba iracunda que son millones, millones dispuestos a morir por un paraíso en el que les esperan decenas de felatrices vírgenes. Han vuelto su mirada a occidente y su crisis, han entendido que era su momento; traen delirios de grandeza, y aquí se va liar una que no veas. Alá, te veo, te veo en un rincón del puto imaginario del populacho, muerto de vergüenza. A la tercera cita él la dejó en su casa camino a la puerta la puerta es un coño.Ni Adán, ni Cristo, ni Moisés, ni Mahoma. Se equivoca la pluma, todas las religiones han negado el matriarcado.Defiendo causas que no son mías por no tener alguna que me pertenezca.El mal y la muerte en función de la tentación, así hemos sido educados. Librarte de la vida te parece ahora una tarea complicada, con lo fácil que es. Valentía, virtud, descampismo.