Un contrato de futuro es que te pones de acuerdo a comprar un producto en una fecha específica a un precio predeterminado.
De esa manera los vendedores del producto aseguran su ganancia a futuro, y los compradores aseguran cuánto van a gastar. Es decir, eliminas la incertidumbre de variación de precios.
Un ejemplo: una plantación de manzanas (vendedor) y un productor de cidra (comprador).
Pero entra una tercera persona (especulador): no le interesan las manzanas, pero comoquiera se agarra un contrato de futuro, por que cree que para ese entonces las manzanas van a subir de precio.
Para cuando llegue la fecha X en la que el contrato debe ser realizado, vende ese contrato a otra persona (por ejemplo, a otro productor de cidra que no quiere comprar a precio de mercado) y saca su ganancia de ahí.