De acuerdo contigo, somos humanos y como tal afortunadamente imperfectos, y además, latinos... no escandinavos. Insisto en que me gustan las bases de Podemos y evidentemente considero que el cambio es imprescindible... pero todos tenemos líneas rojas para no dar cheques en blanco, sobre todo cuando ya peinamos (o peino, jejeje) canas. Mis líneas rojas con Podemos y con cualquier partido pasan por la sinceridad de los postulados (programas realizables, posiciones claras respecto a política exterior, modelo territorial, modelo socioeconómico, etc) , verdadera participación ciudadana y horizontalidad en la medida de lo razonable, y distanciamiento máximo de personalismos (Chávez, Castro... por hablar de líderes que en algún momento puede apoyar o al menos interesarme en sus propuestas de cambio) pues cada vez me resultan más peligrosos. Y debido a los actuales líderes de Podemos de momento se acercan peligrosamente a mis líneas rojas. Las propuestas programáticas basadas en que se pagarán todas con los impuestos a los ricos me parece de una simplificación populista excesivamente básica, pues aun estando de acuerdo en la justicia fiscal como método de capitalización del Estado, se tardaría años y mucho esfuerzo en alcanzar estándares de evasión fiscal decentes y lamentablemente las medidas sociales en este momento no pueden esperar, por lo que habría que hablar de adelgazamiento de la Administración Pública en los lugares adecuados (Diputaciones provinciales, coches oficiales, dietas, asesores, quizás reunificación de ayuntamientos...) pero algunas de estas medidas serían contradictorias con las propuestas de creación de empleo público como medida para luchar contra los elevadísimos índices de paro; tampoco hay definiciones claras en cuanto a política territorial (¿se pactará con Bildu? ¿se apoyará una hipotética independencia de Cataluña?) porque definirse en una u otra dirección restaría votos, lo mismo que sucede con los aliados exteriores y los modelos socioeconómicos a seguir, los líderes declaran que el modelo es Dinamarca, Suecia, Noruega... pero lo cierto es que no he sabido de ni un solos encuentro de los líderes con políticos nórdicos o visitas para ver in situ ejemplos de gestión escandinava... siguen reuniéndose y abrazándose con Correa, Evo y Kitchner (con Maduro dadas las circunstancias ya no se atreve a abrazarse nadie, ni siquiera Raúl Castro) y empleando lenguaje chavista 100% (con esto no quiero decir que vayan a convertir a España al chavismo, por supuesto, pero sí que sus propios modelos se acercan más a los líderes bolivarianos que a los taimados y moderados daneses). En cuanto a la participación ciudadana y horizontalidad, cada vez se escuchan más voces que critican dentro de los propios círculos de falta de consultas y de toma de decisiones con el dedo divino de Pablo... y en referencia al personalismo del líder, sobran las palabras... casi me da un infarto cuando vi la foto de Pablo en las papeletas de las europeas, y el fanatismo y deificación de Iglesias por parte de algunos militantes raya a veces lo patético... Así que, de momento no tienen mi voto, y quizás sería la primera vez en mi vida que me abstenga de votar, algo que no me gusta porque votar para mí además de un derecho es un deber como demócrata. Ya veremos cómo va derivando esto, pues últimamente la aletargada vida política española ha cogido velocidad de crucero... Otro saludo y encantada de hablar contigo, es un placer poder debatir serenamente de política en estos convulsos tiempos.