A mi hermana mayor y a mí sí nos pegaban, por lo que fuera, nos dejaban moretones en las piernas y la espalda, mis padres repetían los patrones que para ellos era la disciplina adecuada. Fuera por religiosidad o por desahogo de sus propias emociones…hasta que una tía les hizo ver que no era correcto, así que evitaron hacerlo con mis dos hermanas menores, pero a nosotras, las dos mayores, de vez en cuando lo siguieron haciendo hasta casi los 20 años. Claro que ahora que somos adultas seguimos cargando el peso de la violencia infantil. Y lo más ilógico es que mis dos hermanas menores aplican ese mismo tipo de “disciplina” a mis sobrinos, pues fue lo que vieron de pequeñas… absurdo no?