Agradezco tu aclaración. Y una vez leída puedo decirte que comparto algunos de los postulados pero no la dinámica que les das ni, por lo tanto, las posibles consecuencias de los mismos.
Creo firmemente que el independentismo de Mas y Junqueras (con orígenes radicalmente distintos ya que mientras el de Junqueras es radicalmente emocional -como la expresión de un deseo infantil que necesita ser hecho realidad para que exista-, el de Mas es tan solo una estrategia vilmente robada y burdamente abrazada para mantener activas sus duras políticas neoliberales) no implica ningún tipo de nueva redistribución de la justicia social ni intento de hacer mas libres a sus ciudadanos.
La pretendida lucha entre nacionalismos (catalán y español) es solo una pantomima que Mas y Rajoy escenifican en base a una maléfica manipulación de deseos y miedos de catalanes y españoles. Juegan a que es necesario diferenciar la propia existencia -o la ausencia- de estas identidades diferenciadas. Todos hemos podido ver a lo largo de los últimos dos años, y lo hemos leído en múltiples comentarios cómo las políticas del PP eran literalmente una fábrica de nuevos independentistas. Cada vez que abrían la boca nacían 1000 independentistas mas. Siguiendo la estrategia del cambiar algo para que nada cambie, Artur Mas afianzó la figura ya existente de una España opresora para fijar la atención y el rechazo a una forma de gestionar lo publico ya dada por muerta y finiquitada por el poder financiero. Compartiendo como comparten objetivos de gestión (abrir cada vez más brecha entre ricos y pobres y favorecer que lo público se convierta en un negocio privado) habia que salvar al máximo este negocio del enfado y la indignación ciudadana que amenazaba, cada vez mas claramente con darle un vuelco radical, que se plasmó en el 15M y que actualmente abanderaba Podemos.
Aqui es donde entra en juego la puesta en marcha de diferentes "soluciones", algunas de ellas aparentemente contradictorias entre si. El resurgir del independentismo y la conformación de una nueva derecha plasmada en Ciutdadans-Ciudadanos eran los posibles cambios para que nada cambiara en el mantenimiento de las politicas neoliberales. Se da por muerto el bipartidismo y se introducen nuevos agentes mas limpios e ilusionantes. Esa es, en mi opinión la verdadera estrategia. Curiosamente las dos tienen su inicio en Catalunya (sin menoscabo de que el independentismo ya tenia un origen anterior tambien en otras partes del país).
Artur Mas no quiere que se consolide la independencia, al menos no mas que Rajoy. Solo quiere cambiar "la central", para que nada cambie en su casa. No es con Rajoy con el que imaginan tener que negociar y apoyar después de las autonómicas y las generales, sino con Albert Rivera. Artur Mas debe imaginar en sus noches más lúcidas en que esquina traicionará a Junqueras y a esa "emoción catalana". Creo que empezó a imaginarlo aquel día en que tuvo que sortear con un helicoptero el cabreo indignado de la gente de su país para poder llegar hasta su Parlament.
Pero está Podemos, temido por los demás e imaginado por todos como némesis equilibrador de tanta injusticia social y generador de una nueva ilusión colectiva. Creo que el éxito de la actual estrategia del "cambiar para que nada cambie" depende mucho de la inteligencia de Podemos y de sus posicionamientos. Si entra en su juego tenemos neoliberalismo para rato. Si no lo hace y sabe liderar un cambio profundo ("hablar de todo para cambiarlo todo") es posible hacer caer este castillo de naipes en el que los de siempre han volcado todas sus fuerzas y recursos. Pero para eso va a tener que ilusionar aún a más gente y elegir muy bien cuales son sus objetivos básicos.