Cuando estás en tu propia nación, en tu propia tierra, estás en condiciones para obtener justicia. Pero cuando estás en el país de otro hombre, en la tierra de otro hombre, bajo la bandera de otro hombre, bajo el gobierno de otro hombre y bajo el sistema judicial de otro hombre... tienes que buscar justicia en ese otro hombre. Y nunca lo conseguirás.

Somos pobres, eso es cierto. Tenemos mala suerte, eso es cierto. Muchos somos miserables, eso es cierto. Pero sabes parte de la problema? Nuestra ignorancia. Todavía no sabemos qué fuerza somos, qué fuerza única: todos los Boricuas, unidos. Algún día, cuando nos enteremos de eso, nos levantaremos de un extremo del país al otro. Luego limpiaremos la pobreza de esta isla y plantaremos una nueva vida.